Invertir en tu casa siempre es interesante, ya sea para vivir mejor o para venderla. Ahora bien, si la finalidad es aumentar su valor, deberíamos centrarnos en optimizar los gastos y reducirlos a lo esencial.
Es decir, conocer aquellas reformas que, con la mínima inversión, nos ofrecerán el máximo rendimiento. De esta forma, también reduciremos los gastos previos a la venta de nuestra propiedad.
Y el resultado de este plan de ruta previo será un precio de venta más elevado. Lo que nos aportará más beneficios netos. Interesante ¿verdad? Veamos entonces cuáles son esos gastos que nos ayudarán a sacarle el máximo partido a la propiedad.
El valor de tener un inmueble bien conservado
Disponer de una propiedad es un gran bien patrimonial. Pero, si además esta se encuentra en buenas condiciones, mucho mejor para nuestro bolsillo.
Y, para eso, es interesante realizar ciertas reformas de manera periódica. Pero no siempre esas necesidades domésticas surgen cuando podemos afrontarlas. Por ese motivos a veces hay que escoger.
No obstante, las reformas o mejoras suelen traducirse en una rápida amortización de lo invertido. Aunque esto no sucede siempre por igual. Lo que significa que, antes de hablar de presupuestos, necesitamos un plan.
Si pretendemos vender la propiedad ¿qué estilo de vivienda queremos ofrecer? ¿Cuál es la vida que esperamos que vivan en esa vivienda y cómo? ¿Qué edades tendrán sus ocupantes?
Estas respuestas no solo condicionarán nuestra inversión, sino que también acotarán los posibles compradores. De la misma forma que unos vaqueros cortos y deshilachados llaman la atención solo de un segmento de la población.
Por lo tanto, el primer paso es decidir qué tipo de familias o personas querrían vivir en nuestro hogar. Y esto nos ofrecerá las principales pistas
respecto a su distribución, detalles y decoración posterior. Es decir, una definición del estilo a conseguir.
Una familia monoparental; una persona amante de las mascotas; una pareja con varios hijos o un matrimonio con mucha vida social, son opciones posibles. Pero hay más.
Opciones que aumentarán directamente el valor de una vivienda y su percepción de valor
Por suerte o por desgracia, además de los detalles cuantitativos, existen otros que afectan a nuestra percepción. Y es que un hogar puede ser subjetivo, debido a la parte emocional que le podamos atribuir.
Para trabajar en esa percepción hay una serie de parámetros que tendremos en cuenta.
- Conseguir que parezca más grande. Aumentar el tamaño de los espacios disponibles y abrir las estancias.
- Mejorar la iluminación. Esto puede implicar retocar el tamaño de puertas o ventanas, quitar cortinas pesadas y opacas, cambiar lámparas o solo renovar las bombillas fundidas. Pero asegúrate de que la luz es clara y suficiente.
- Revisar los detalles más pequeños. Nada de goteras, fuera los muebles oscuros y con desperfectos, ninguna pared con manchas y nada de suciedad.
- El ahorro está bien visto. A este respecto hay muchas cosas que puede hacer; desde poner aireadores en los grifos o sensores para la luz de los pasillos hasta instalar placas solares. Siempre según tu presupuesto.
- Revisa el estado del suelo y repara lo que sea necesario. Siempre desde la entrada, porque piensa que la vivienda empieza justo al abrir la puerta ¡no te dejes ningún rincón ni metro cuadrado útil!
- Especial atención a cocina y baño. Las cortinas de la ducha, la tapa del váter, los pomos de puertas y armarios o el estado exterior del mobiliario. Todo está incluido y todo es importante.
- Siempre hay sitio para plantas, pero si ya las tienes, que estén en buen estado.
Si ya has tenido en cuenta todo esto y crees que están solventados los puntos anteriores, es hora del examen. Llama a alguien de confianza e invítale a revisar contigo la vivienda. Pero con la intención de que saque todos esos “peros” que podrían hacer dudar a un posible comprador.
Es importante que puedas “resolver” cualquier duda que surja tras una visita. ¿Lo tienes todo anotado? Añade a tu plan los nuevos puntos surgidos tras la visita.
Hacer números para saber invertir en tu casa con acierto
Es importante saber de cuánto estaríamos hablando. Por lo que tendrás que conocer las cifras de venta que podrías barajar. Tanto el precio de salida antes de las reformas, como el valor que podrías ponerle tras ellas.
Por ejemplo, Andimac (o la Asociación Nacional de Distribución de Cerámica y Material de Construcción) nos ofrece una estimación. Esta asociación considera que una inversión entre 25.000 y 28.000 € en reformas, podría suponer un aumento del 20 % en el precio final.
Datos calculados sobre una vivienda de 90 m² de media. Lo que significa que si nuestro inmueble está tasado en 150.000 €, tras la reforma podríamos venderlo por 180.000 €. Y habríamos gastado unos 26.000 € para obtener 30.000 de más.
No obstante, si necesita ayuda para definir las posibilidad concretas de tu inmueble, no dudes en preguntar. En RK MBI Torrent pondremos toda nuestra experiencia a tu servicio.