El contrato de arras o el documento que firmas cuando reservas una vivienda, implica un compromiso. Como todos los contratos. Pero justo por eso debes estar seguro de que no olvidas nada esencial.
Aquí, una mala gestión puede suponer perder el piso o perder dinero, en primera instancia. Seguro que riesgos que no quieres correr. Por eso es importante que repasemos punto por punto para no dejar nada al azar.
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ToggleQué es un contrato de arras y en qué se diferencia de uno de reserva
Este primer paso es importante, porque aunque estos contratos podrían parecer similares, no son iguales. Al final hablamos de adquirir una vivienda a cambio de dinero ¿verdad que sí? Pero incluso aquí hay ciertos matices.
Una vez firmado un contrato de arras, si te echas atrás debes pagar una indemnización. Esto estará estipulado. Y, normalmente, equivaldrá a la señal que has aportado para sellar la firma de dicho contrato.
Pero, si el contrato fuera de reserva, sí que podrías rescindirlo sin coste ni penalización. Así, aunque aportes un capital para reservar tu futura vivienda, si al final te arrepientes, recuperarías tu dinero íntegro.
En el primer caso también encontramos diferentes modalidades de contrato de arras. Mientras que uno de reserva suele tener un único modelo estándar.
Y, finalmente, el contrato de arras es un formato normalizado que aparece en el código civil. Pero un contrato de reserva no aparece. Es por eso que debes valorar en qué situación te encuentras antes de tomar una decisión.
Y entonces ¿qué tipos de contratos de arras existen?
Siguiendo un poco con las diferencias entre unos y otros contratos, vamos a ver también estos casos. Porque hay tres tipos de contratos que pueden hacerse entre compradores y vendedores.
- De arras confirmatorias. Puede consultarse en el art. 1124 del Código Civil. Según este tipo de contrato, si hubiera incumplimiento por alguna de las partes, se acudiría a juicio. En él se decidirían las consecuencias por dicho incumplimiento.
- De arras penales. Puede consultarse en los art. 1152 y 1153 del Código Civil. En este caso, para garantizar la compraventa, en caso de incumplimiento existe una compensación monetaria. Pero también es susceptible de implicar un pago por daños y perjuicios a la parte perjudicada.
- De desistimiento o arras penitenciales. Puede consultarse en el art. 1454 del Código Civil. Y aquí ambas partes podrían desistir. No obstante, no sin penalización. De un lado (el vendedor), si renuncia, debería devolver el doble de la señal económica recibida. Y, en el caso contrario (el comprador), perdería dicho dinero entregado a cuenta por la compra del inmueble.
Aquí nuestra recomendación es que valores tu situación. Además, deberías pedir consejo a un experto profesional que conozca tu caso concreto. Así podrá confirmarte qué tipo de contrato necesitas confeccionar.
Datos imprescindibles en un contrato de arras
Al redactar este tipo de contrato de compraventa debes incluir siempre unos datos básicos. Veamos estos puntos:
- Los datos personales de las partes; comprador o compradores y vendedor o vendedores.
- Todos los datos de la vivienda, sus características, su ubicación completa y su número del catastro.
- El dinero. Tanto el coste total de la vivienda como la reserva que el comprador debe pagar por ella tras la firma. Todo bien detallado.
- El reparto de gastos o a quién corresponde pagar cada uno. Ya que una compraventa genera ciertos costes que las partes deben asumir.
- Excepciones, como las posibles cargas que tenga la vivienda. Es decir, si queda parte de una hipoteca por liquidar, un embargo o similar. Y aquí explicaremos bien las responsabilidades de las partes respecto de estas cargas. Ya que a veces, de mutuo acuerdo, se pueden tomar diversas decisiones.
- La fecha máxima en la que se deben firmar las escrituras. Porque, tras la formalización del contrato de arras, el siguiente paso es presentarse ante notario para concluir el proceso con la venta.
- Cualquier posible penalización que afecte a las partes, en caso de cumplir con el contrato que se está firmando.
Las ventajas de firmar un contrato de arras y sus posibles desventajas
En primer lugar, no olvidemos que se trata de un tipo de reserva. Una formalización de la intención de venta, por un lado y de compra, por el otro. Donde se plasman los detalles de la operación por escrito.
Así, si hubiera otros interesados en la propiedad, el contrato elimina la competencia. Por la tranquilidad de las partes. Aunque eso no significa que no se pueda rescindir, asumiendo esa penalización que comentábamos.
Y, en cuanto a sus desventajas, que podría ser también el vendedor quien rescindiera. Es decir, asumiendo la pérdida económica correspondiente. Porque esa flexibilidad es para ambas partes.
Ante cualquier otra duda, es importante que tengas un buen asesoramiento. Por eso en ASESORES MBI Torrent estamos para ayudarte. Si quieres vender un piso, ven a vernos y barajaremos todas las opciones a tu alcance.