La realidad virtual irrumpió en el mercado para llevar el marketing a otro nivel. Y un sector como en el inmobiliario no tardó en hacerse eco de sus bondades y beneficios.
¿Conoces la importancia de la personalización? ¿O el impacto que tiene la visualización de un inmueble a la hora de venderlo? Vamos a repasar las opciones que ofrece la realidad virtual para uso inmobiliario.
La realidad virtual vs la realidad aumentada
La realidad virtual aporta al negocio inmobiliario un gran abanico de opciones. Pero básicamente incorpora la posibilidad de hacer recorridos por inmuebles e interactuar en ellos como si estuviéramos visitándolos o construyéndolos.
Esto puede hacerse a través de unas gafas concebidas para tal efecto o desde cualquier dispositivo digital. Por otro lado, cuando hablamos de realidad virtual nos referimos a una versión digital que no existe.
Por ejemplo, una recreación de un baño que aún no está construido. En este caso, con unas proporciones idénticas a las reales. ¿Y cuál es el beneficio para los clientes?
Que podrían cambiar los azulejos de suelo y paredes, cambiar sanitarios, probar combinaciones o decidir entre bañera y plato de ducha. Todo esto de manera virtual. Una tecnología perfecta para tomar decisiones estratégicas.
Y otra opción es la realidad aumentada. En este caso, estaríamos hablando de una proyección real en la que también añadimos elementos que no lo son.
Como digitalizar una vivienda completa y añadir opciones decorativas o mobiliario antes de decidir qué comprar y qué no. Una gran ayuda en muchos aspectos.
Y lo mejor es la fusión de ambas tecnologías para el sector inmobiliario.
Vendiendo incluso a distancia
La ventaja más obvia de estas tecnologías es la capacidad de ofrecer visitas a personas que físicamente están en otro lugar. Como las personas que van a cambiar de Comunidad Autónoma y no pueden desplazarse para ver los inmuebles.
También en el caso de las segundas viviendas o propiedades vacacionales, tanto para extranjeros como para nacionales. Porque, si vives a varias horas de distancia del lugar que te interesa ¿vas a hacer el trayecto para ir a cada vivienda que te interese?
Y es que el tiempo el muy valioso, pero comprar una propiedad sin visitarla no es muy recomendable.
Con todo esto es fácil darse cuenta de que hablamos de una tecnología que ha venido para facilitarnos la vida. Por lo tanto, para quedarse.
Más potencial del que parece
Sin duda, la realidad virtual para uso inmobiliario, es una gran herramienta para vender más y mejor. Pero no podemos quedarnos solo en la superficie, ya que hay mucho más.
Imagina las opciones de diseño que comentábamos para viviendas de nueva construcción. Clientes que puedan escoger pisos casi a la carta, con sus suelos, sus baños o las combinaciones de azulejos.
También a la hora de hacer obras de renovación o reformas. Podrían valorar las diferentes opciones a la hora de cambiar la distribución de sus casas. Además de tener una imagen clara de cómo quedaría todo y cuál sería el espacio útil con el que contarían.
Eso permitiría cerrar contratos mucho más claros, así como reducir el margen de error a la hora de escoger algo que “debes imaginarte”. Por lo menos hasta el momento.
Así, a los planos tradicionales, a sus perspectivas en 3D y a los recorridos virtuales, se les sumaría la interacción. No solo podemos entender la distribución de una vivienda y sus posibilidades, también podemos cambiarla.
Y mejor todavía, podemos ver el impacto que nuestros cambios tienen sobre la estética o funcionalidad del inmueble. ¿No te parece fantástico? Sin duda querrías esta tecnología antes de tomar una decisión.
Porque no estamos hablando de desembolsos que puedan hacerse con cierta periodicidad. Al menos no para el común de los mortales. Por eso contar con estas opciones resulta tan útil y práctico.
En RK MBI ASESORES DE Torrent conocemos los últimos avances en realidad virtual para uso inmobiliario. Porque queremos ayudarte a conseguir justo el hogar que necesitas. Por eso, si estás pensando en comprar o vender una propiedad, estaremos encantados de recibirte.